¿Sabías que...?

Internet de las cosas: protege tu vida conectada

El término “Internet de las cosas” (Internet of Things, en adelante IoT) se refiere a objetos de uso cotidiano que con el avance de la tecnología pueden conectarse a Internet y desarrollar su función de forma más inteligente y personalizada.

El uso de objetos conectados está en auge, por ello conviene prestar atención a los riesgos que supone su uso: desde la pérdida de privacidad hasta una mayor vulnerabilidad del hogar.

Algunos ejemplos de estos objetos son los asistentes de voz, los electrodomésticos inteligentes, las Smart TV, los robots de limpieza, los automóviles, los monitores de vigilancia de bebés, juguetes, dispositivos médicos y hasta bombillas con Wifi o Bluetooth. Todos te ayudan… y puede que te vigilen, así que tú también debes extremar la vigilancia y las precauciones con ellos.

Protege así tu vida conectada:

  • En primer lugar, infórmate sobre los riesgos que supone el uso de los dispositivos IoT. En este informe se enumeran dichos riesgos, y también los vectores de ataque, varios ejemplos de incidentes y acciones de protección.

  • Si vas a adquirir un dispositivo domótico, infórmate sobre qué datos e información recopilada por el dispositivo se van a compartir con el servidor del fabricante.

  • Verifica si esos datos compartidos estarán cifrados y protegidos, para evitar filtraciones indeseadas o este tipo de ataques.

  • Es buena idea resetear el dispositivo a su estado inicial y solicitar el borrado de información a la compañía cada cierto tiempo (una vez al mes).

  • Crea una red wifi separada para este tipo de dispositivos, diferente de la que utilicen los equipos de tu hogar o de tu trabajo. Configúrala con una contraseña distinta y desconéctala cuando no la necesites. Así evitarás infecciones entre los dispositivos IoT y tu red de uso habitual. Revisa estas pautas para la configuración segura de tu red Wifi doméstica.

  • Configura todos los dispositivos IoT con una contraseña suficientemente segura para acceder a su panel de administración. Si ya vienen con una contraseña genérica, también deberías cambiarla desde el primer momento (incluida la del router).

  • Usa contraseñas distintas para cada dispositivo conectado. Algunos de estos objetos no permiten un cambio de contraseña, así que infórmate antes de adquirirlos.

  • Deshabilita los protocolos de comunicación entre dispositivos que permiten descubrir la presencia de otros dispositivos. Esto se conoce como protocolo UPnP (Universal Plug and Play). Así, si uno resulta infectado, será más complicado para el atacante encontrar el resto.

  • Mantén actualizados todos tus dispositivos IoT.

  • Conecta los dispositivos solo cuando vayan a ser utilizados.

  • Deshabilita las funcionalidades que no desees utilizar, por ejemplo, el acceso remoto que permite controlar los dispositivos a distancia.

  • Concede conexión a Internet al dispositivo solo si de verdad la necesita para desarrollar su función.

  • Infórmate sobre las medidas de seguridad que ofrece el dispositivo, para aprovecharlas al máximo. Algunas Smart TVs permiten realizar escaneos en busca de virus.

  • En cuanto a las aplicaciones para gestionar cada dispositivo, limita los permisos otorgados a los estrictamente necesarios.

 

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