¿Sabías que...?

En tus redes mandas tú: 12 pasos para estar a salvo

Tu información es tuya… hasta que la subes a las redes sociales: en ese momento dejas de tener control sobre ella para siempre. Lo que se publica en Internet no tiene vuelta atrás, no se borra y no se olvida. El gran desafío que nos plantea la vida online es conocer y adoptar estrategias para evitar ser víctima de la red… y de las redes, así que puedes empezar por estas medidas tan fáciles como efectivas:

  1. En las redes sociales le cuentas a tus amigos lo que haces, lo que piensas, lo que te gusta, tus planes… ¿Te has parado a pensar a quién más le estás explicando todo eso? Revisa las opciones de privacidad de tu cuenta para ver quién está accediendo al contenido que publicas. Puedes orientarte con esta guía que resume la política de privacidad de Facebook.

  2. Antes de publicar, pregúntate: ¿Le dirías lo mismo a tu jefe que a tus compañeros de trabajo, a tu pareja o a tus amigos? ¿Y por qué lo haces en las redes? Lo que publicas en estas plataformas es visible para todos tus contactos. Sé prudente con lo que comentas y muestras a los demás. Recuerda la frase de Sigmund Freud: “Eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices”.

  3. Si no quieres que la gente sepa dónde está el colegio de tus hijos, cuál es la dirección de tu casa o dónde estás pasando las vacaciones, desactiva las opciones de guardar o mostrar la ubicación en tus dispositivos.

  4. Cuidado cuando subes fotos en las que aparecen otras personas. Puede que ese amigo o amiga que no salen muy favorecidos no les haga gracia que su foto circule por Internet. Pide siempre el consentimiento antes de subir contenidos de otras personas a tus redes. ¡Y cuidado con los metadatos de fotos y vídeos! Revelan mucho más de lo que se ve a simple vista.

  5. Estás en una entrevista de trabajo, quieres dar buena impresión y mostrarte como una persona responsable. El problema es que tu entrevistador te ha buscado en Google y ha visto, en tu perfil público de cierta red social, tu foto durante una noche loca. No des visibilidad a fotos, vídeos o material que puedan comprometerte o, mejor aún, no publiques contenido demasiado íntimo. Tarde o temprano podría volverse en tu contra. Puedes publicar fotos divertidas o de momentos de ocio, pero dentro de unos límites.

  6. Ojo con las noticias falsas y la desinformación: si una noticia no aparece publicada en los principales medios de comunicación, está muy mal escrita y no procede de un autor o fuente reconocidos, desconfía. Si no logras confirmar su veracidad, no la difundas, no ayudes a propagar bulos. En la web que se comenta en este post, te ayuda a identificar las noticias falsas.

  7. ¿Crees que suplantar tu identidad es difícil? De eso nada, lo pones muy fácil si publicas tus fotos, nombre completo, dirección, número de teléfono, dónde trabajas, qué te gusta, quiénes son tus amigos, a qué gimnasio vas, tus rutinas diarias… En este vídeo verás lo absurdo que sería exponerte tanto en tu vida real.

  8. Aunque seas una persona con mucha suerte, es muy difícil y muy raro que te haya tocado un móvil de última generación en un sorteo en el que no has participado, por mucho que te avise esa web tan pesada y con tantos colores. Hacer clic en todos los enlaces que aparecen en Internet, en tus redes sociales o en tu correo, es la forma más fácil de infectar tu dispositivo. Desconfía y, ante la duda, NO hagas clic!

  9. Los administradores de una red social nunca te pedirán ningún dato sensible (credenciales, contraseña, información personal) a través de un mensaje. Si te lo piden, no contestes, ya que seguramente sea alguien intentando robar tu cuenta. Consulta nuestra guía para identificar el phishing y no caigas en la trampa.

  10. Igual que no tienes la misma llave para abrir el buzón que para abrir la puerta de casa, no debes usar la misma contraseña en todas tus cuentas, ni en todas tus redes sociales. Usa contraseñas robustas y cámbialas de vez en cuando. Así, si te roban la contraseña de una de tus cuentas, las demás no se verán comprometidas.

  11. Algunas apps piden más permisos de los que deberían. Antes de descargar todas las apps de redes sociales, revisa sus permisos uno por uno. ¿Realmente los necesitan para cumplir su función? Apps y juegos que piden permiso para acceder a tu perfil en redes pueden ser la causa de que tus datos personales circulen por todo Internet. No concedas permisos excesivos. Para saber si tus datos están a salvo puedes consultar esta web.

  12. La ley establece una edad mínima para registrarte en las redes sociales (entre 13 y 16 años, según la red), pero no está de más que las madres y los padres sean conscientes de cómo funcionan para poder enseñar a los menores a usarlas de forma consciente y segura. La plataforma IS4K (Internet Segura For Kids) ofrece esta interesante guía de seguridad en redes sociales.

 

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